Pristidactylus torquatus
El Pristidactylus torquatus se le conoce comúnmente como «El Gruñidor del Sur» o «Lagarto de Corbata», es a mi parecer uno de los Reptiles más hermosos que se pueden encontrar en Chile. En este territorio el genero esta representado por otras 3 especies: Pristidactylus valeriae, Pristidactylus volcanensis y Pristidactylus alvaroi las cuales poseen una distribución bastante reducida. Existen otras especies del mismo genero que se encuentran en Argentina.
La distribución del Lagarto de Corbata comprende las Regiones VI Región de O’Higgins hasta la XIV Región de Los Ríos. Es un Lagarto que sobresale por su tamaño y colorido, una de sus principales características es su distinguida «Corbata» o Collar Gular, la cual es una franja de color negro ubicada en su cuello, esta se encuentra en machos y hembras, siendo más llamativa y evidente en el macho. Su reproducción es ovípara, la hembra puede colocar hasta 6 huevos.
Nombre científico
Pristidactylus torquatus
Ubicación
Tamaño
20 cms aprox.
Fotografiando al Pristidactylus torquatus
Dentro de mis viajes por el Sur de Chile, en la búsqueda por fotografiar Reptiles, llegué a la Reserva Nacional Alto de Lircay, ubicada en la pre-cordillera de la Región del Maule (Aproximadamente a 1 hora de Talca). Me impresiono la cantidad de Reptiles que encontraba en mis camniatas, la mayoría eran Lagartijas del Genero Liolaemus, al adentrarme en la reserva observé los primeros Pristidactylus torquatus, generalmente empoderados de su árbol, por lo que al percatarse de mi presencia solían esconderse. Sólo en terreno se puede apreciar lo efectivo de su camuflaje, el diseño que poseen lo hace practicamente invisible si no se observa con cautela. Ya con el ojo entrenado, sin poder fotografiar correctamente a los primeros ejemplares vistos. Seguí con la búsqueda de estos, llegando a un hermoso sendero en donde la vegetación era mucho más abundante. En este lugar encontré a un ejemplar que claramente me había observado, por lo que comencé a acercarme con cautela a medida que realizaba distintas tomas. Afortunadamente el Lagarto se demostró bastante seguro por su posición (cercano a su escondite) o camuflaje por lo que permaneció tranquilo por unos cuantos minutos.
Logré realizar un par de fotografías que me dejaron bastante contento, y de paso me sorprendió la belleza del Pristidactylus torquatus al verlo en su hábitat natural.